miércoles, 25 de enero de 2012

En el embarazo, la madre «hereda» algunas características del hijo Sorprendente hallazgo que se presenta en el Congreso

MILAN, 5 septiembre (ZENIT.org).- Una madre experimenta modificaciones durante el embarazo de modo permanente por la presencia del hijo, del que «hereda», en cierto modo, algunas características y, a través del hijo, también del padre del niño. Son algunos de los sorprendentes descubrimientos que serán presentados en el Congreso «En los albores de la vida humana», organizado por el Instituto de Ginecología y Obstetricia de la Universidad Católica de Roma, dirigido por el profesor Salvatore Mancuso, y que comenzará mañana en el Vaticano en el marco del Jubileo de los profesores universitarios.

Que el hijo herede el 50% de su patrimonio genético de la madre, y que en su vida uterina «oiga» el mundo exterior a través del cuerpo materno --que condiciona de modo sustancial la vida del feto-- eran datos ya conocidos. Sorprende, en cambio, saber que también la madre sufre algunas modificaciones a largo plazo a causa del embarazo justamente de la «persona» del hijo e, indirectamente, también del marido.

«Tenemos las pruebas --explica el profesor Mancuso-- de que, desde la quinta semana de gestación, es decir, cuando la mujer se da cuenta de que está embarazada, pasan del embrión a la madre una infinidad de mensajes, a través de sustancias químicas como hormonas, neurotransmisores, etc. Tales informaciones sirven para adaptar el organismo de la madre a la presencia del nuevo ser. Además se ha descubierto que el embrión manda también células estaminales que, gracias a la tolerancia inmunitaria de la madre hacia los hijos, colonizan la médula materna, de la que ya no se separan. Es más, de aquí nacen linfocitos para todo el resto de la vida de la mujer».

--Usted habla de quinta semana ¿Y antes?

--Desde la quinta semana hay seguramente un paso de células, pero desde la concepción salen mensajes. Incluso durante la primera fase de subdivisión celular, cuando el embrión transita a través de las trompas, se producen transmisiones por contacto con los tejidos en los que el embrión se mueve. Luego, tras la implantación en el útero, el diálogo se hace más intenso por vía sanguínea y celular y entran sustancias químicas en el torrente sanguíneo de la madre. Por último, las células estaminales del hijo pasan a la madre en gran cantidad, tanto en el momento del parto, espontáneo o cesáreo, como en caso de aborto, espontáneo o voluntario. Estas células se implantan en la médula de la madre y producen linfocitos, que tienen un origen común con las células del sistema nervioso central, tienen receptores para los neurotransmisores y pueden hacer pasar mensajes que el sistema nervioso materno capta. Se abre un territorio de investigación sorprendente: son informaciones de enorme importancia sobre las primeras fases de la vida.

--Por tanto, es difícil hacer rígidas divisiones de las fases de desarrollo del embrión.

--Cuando se hacen distinciones entre embrión y pre-embrión se comete un gran error. En una fase tan inicial, no se puede ciertamente hablar de sistema nervioso central, pero los mensajes que manda el embrión a la madre expresan manifestaciones propias de la especie humana. Y se usan instrumentos que son sustancias químicas muy especializadas y células como las estaminales. Hay que recordar que si faltase la comunicación, el organismo materno rechazaría al embrión. El diálogo permite la acogida perfecta de un organismo extraño al 50% del patrimonio genético de la madre. De hecho estas sustancias químicas que expresan las exigencias nutricionales y metabólicas del embrión a la madre provocan en ella una depresión inmunitaria que facilita la acogida del nuevo ser.

--¿Cuánto tiempo dura esta influencia del feto sobre la madre?

--Las células estaminales han sido encontradas en la madre incluso treinta años después del parto. Se puede decir por tanto que el embarazo no dura las 40 semanas canónicas sino toda la vida de la mujer. Y debe hacer reflexionar también acerca de las hipótesis de un útero «de alquiler»: en este caso, la madre que alberga al embrión acoge a un ser que tiene el patrimonio genético extraño al 100% y que la «modificará» para el resto de la vida. No tenemos idea de las consecuencias a distancia de tales operaciones. Y se presentan nuevos interrogantes también para las técnicas de fecundación artificial de tipo heterólogo.

--Sorprende también la idea de que algo del padre se transfiera a la madre.

--Son territorios todavía por explorar. Ciertamente se impone una reflexión sobre un nuevo modo de entender el embarazo. Se crea indudablemente un lazo estrecho también entre mujer y hombre, porque el hijo tiene en un 50% las características genéticas del padre. Y las células estaminales hematopoiéticas (que han sido encontradas incluso en el hígado de la madre como hepatocitos) van a la médula y producen células hijas, linfocitos y neurotransmisores con la capacidad de dialogar con el sistema nervioso central materno. Es un poco como si los «pensamientos» del hijo pasasen a la madre incluso muchos años después de su nacimiento.
http://www.zenit.org/article-535?l=spanish

Portugal estudia aprobar la maternidad subrogada Daniel Serrão, experto en bioética analiza las implicaciones de la medida

ROMA, miércoles 25 enero 2012 (ZENIT.org).- En un artículo publicado el pasado 22 de enero, el diario vaticano L'Osservatore Romano afronta la situación creada en Portugal por un proyecto de ley sobre reproducción asistida que incluye la aprobación de las madres de alquiler, o subrogadas.

El proyecto sobre reproducción asistida fue presentado en el parlamento portugués por varios partidos y contempla la posibilidad de admitir la maternidad de alquiler sólo en el caso de una familia en la que se de la imposibilidad de tener hijos por parte de la mujer, como por ejemplo en el caso de no tener útero.

Sin embargo, el proyecto no fue finalmente votado, por divisiones internas de los partidos que lo presentaban, y fue remitido de nuevo a la comisión pertinente para ser estudiado de nuevo.

Aún en este caso, el diario vaticano L'Osservatore Romano advierte de las consecuencias morales y éticas que implicaría la aprobación de la maternidad subrogada.

El diario cita al experto en bioética Daniel Serrão quien señala que la fecundación médicamente asistida transforma el significado mismo de la paternidad. En particular, la denominada “heteróloga” no ofrece la garantía al nascituro de haber sido deseado dentro de una relación interpersonal exclusiva y viola el derecho a conocer su identidad familiar. La paternidad es fragmentada en una multiplicidad de figuras: los padres biológicos (los llamados "donantes"), la madre gestante, los padres sociales. El Estado "sin duda no puede convertirse en cómplice de esta destrucción de las relaciones", afirma Serrão .

Daniel Serrão, profesor emérito de bioética de la Universidad Católica Portuguesa y miembro de la Pontificia Academia para la Vida, ha criticado sin ambages el nuevo proyecto de ley sobre reproducción asistida presentado en el parlamento de Portugal y en especial la regulación y legalización de la maternidad subrogada, por el que una mujer se presta a llevar el embarazo de un óvulo ya fecundado (in vitro), en lugar de otra mujer fisiológicamente incapaz de hacerlo.

El biólogo advierte sobre la complejidad del problema, desde el punto de vista ético, biológico, psicológico, jurídico y sociológico, para todos aquellos involucrados en la práctica asistencial, y señala que la redacción del texto legislativo debe ser "muy preciso y completo", en cuanto se deben, necesariamente, "armonizar y hacer compatibles los intereses de la mujer que se ofrece como "espacio" para llevar a término el embarazo, los intereses, o mejor dicho, el inviolable derecho del niño por nacer, y los intereses de la pareja que utiliza este procedimiento”. Y aún más, la nueva legislación no debe reducir o incluso suprimir, como un valor social importante, el vínculo entre la identidad social y la identidad biológica del niño por nacer, más allá de un modelo de pura eficiencia pragmática.

El experto en bioética destaca el valor de la tutela del concebido, las dudas y perplejidades, así como que la prohibición de la fecundación heteróloga se basa en la necesidad de tener en cuenta la “disociación de la maternidad y la paternidad, propia de la técnica". De hecho es violado, según el experto, el principio fundamental del derecho: "La certeza de la identidad de los padres".

De acuerdo con Daniel Serrão, inducir a una mujer a quedar embarazada a través del proceso de transferencia de un embrión formado en el laboratorio (fecundación extracorpórea), con el compromiso "contractual" de que el niño que nacerá será entregado a otra persona, a ''otra" madre, abre dos perspectivas. Por un lado el acto de amor y generosidad de una mujer que renuncia a un niño que ha desarrollado durante nueve meses y se lo entrega a los padres biológicos. Del otro lado, la manipulación de la maternidad de una mujer que, en su aspiración de tener un hijo, paga por este servicio. En ese sentido --señala el biólogo--, en algunos países se organiza y promueve una verdadera "industria para producir niños que luego son vendidos".

Haciendo referencia a estudios recientes, Serrão recuerda que la función del cerebro de la mujer "se altera durante el embarazo", lo que hace muy difícil la separación del niño recién nacido. Sin embargo, para estas madres alquiladas existen otros problemas y otros riesgos relacionados con el embarazo y el parto que "no se pueden omitir", ya que son obligación ética y deontología de información por parte del médico, entre ellos el aborto espontáneo, el riesgo para el embarazo si el feto tiene graves defectos congénitos, e incluso si el niño nace con defectos congénitos o adquiridos, la madre biológica puede negarse a aceptar al niño “encargado”. Pero también existe la posibilidad de que por generosidad y amor, o por un "automatismo" neurobiológico, la madre de alquiler decida, después del parto, no entregar el niño a la madre biológica. Este cambio de idea --se pregunta el experto--, ¿podría tener consecuencias legales? Pero el problema también se puede tergiversar y volverse inquietante: ¿si la mujer que ha buscado la ayuda de la maternidad subrogada decide cambiar de opinión, ¿qué pasaría con el feto? El biólogo portugués dibuja también otros escenarios: si la pareja de padres que buscaban la ayuda se divorcian durante el embarazo, ¿a quién irá el niño recién nacido?

Los problemas mencionados --concluye el profesor Daniel Serrão--, son un ejemplo sencillo, pero incompleto. La imagen que se proyecta en términos médico-legales, es compleja. El proyecto de ley sobre la procreación médicamente asistida no podrá eludir los fundamentales problemas éticos, antropológicos y sociológicos sobre el derecho y la protección de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la familia y la visión de la persona humana que debe ser reconocida como “alguien”, y no, por desgracia, como “algo”.

Los obispos del Portugal, en varias ocasiones, han subrayado que el proyecto de ley sobre la procreación médicamente asistida está registrando una insuficiente sensibilización pública, tratándose de un tema "de gran importancia, delicadeza y de enorme exigencia ética." Si bien reconocen la necesidad de una legislación sobre la materia, los obispos sienten "el deber de decir que el embrión debe ser respetado", asegurándole protección y dignidad, identidad e integridad.
http://www.zenit.org/article-41354?l=spanish

martes, 24 de enero de 2012

Estados Unidos: La pena de muerte, en declive En 2011 las nuevas condenas a muerte se redujeron a un mínimo histórico

ROMA, martes 24 enero 2012 (ZENIT.org) - El año pasado, por primera vez desde 1976, cuando se reintrodujo la pena capital en Estados Unidos, el número anual de nuevas condenas a muerte fue inferior a cien. Lo revela el Death Penalty Information Center (Centro de Información sobre la Pena de Muerte), que publicó a fin de año su informe anual The Death Penalty in 2011: Year End Report (La Pena de Muerte en 2011: Informe Final Anual).En 2011, las nuevas condenas a muerte se redujeron a 78, una drástica caída respecto al año récord de 1996, cuando se emitieron 315 sentencias a la pena capital. El declive comenzó a finales de los años 90, cuando hubo un promedio de 300 sentencias por año. Desde entonces el número ha disminuido constantemente. También el número de ejecuciones se ha reducido a 43, es decir, tres menos que el año pasado.

Sólo 13 estados llevaron a cabo ejecuciones en 2011, de los cuales el 74% fueron en el Sur, refiere el informe. Y sólo 8 estados hicieron más de una ejecución. Como de costumbre, Texas es el estado con el mayor número de ejecuciones: 13. Como señala el informe, la cifra representa sin embargo, una reducción del 46% respecto a 2009, cuando se llevaron a cabo 24 ejecuciones, e incluso un descenso en comparación con 2010, que tuvo 17 ejecuciones.

Desde 1976, sobre el número total de 1.277 ejecuciones, 477 fueron ejecutadas en Texas, o sea el 37% del total. En 2011, sin embargo, hubo sólo ocho nuevas sentencias de muerte.

En enero de 2011, la asamblea legislativa de Illinois votó a favor de la derogación de la pena de muerte, sustituyéndola por la de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El voto convirtió a Illinois en el cuarto estado en otros tantos años en abolir la pena capital.

Una de las razones que motivaron a Illinois fue el coste económico de la pena de muerte. Una comisión estatal puso de relieve que, en los últimos siete años, se habían gastado cien millones de dólares para ayudar a los condados con procesos judiciales por pena capital.

"La evidencia que me presentaron exfiscales y jueces, con décadas de experiencia en el sistema de justicia penal, me ha convencido de que es imposible concebir un sistema que sea coherente, que esté libre de discriminación basada en la raza, geografía o circunstancia económica, y que obtenga siempre justicia", dijo el gobernador Pat Quinn, al firmar la nueva ley.

En la actualidad, hay 34 Estados que mantienen la pena de muerte. Además, el gobernador de Oregon, John Kitzhaber, ha suspendido una ejecución inminente en noviembre pasado y ha declarado que no habrán más ejecuciones durante su mandato.

Siempre a nivel de los estados, el presidente de la Corte Suprema del estado de Ohio convocó a un comité de 21 personas para estudiar los problemas relacionados con la pena de muerte. También --revela el informe--, un juez de la Corte Suprema de Pennsylvania describió el trabajo apelatorio llevado a cabo en muchos de los casos capitales, como caracterizado por "el caos y la incongruencia" y exigió "una reforma inmediata."

Opinión

Continúa disminuyendo incluso el apoyo a la pena de muerte. Según el informe, la encuesta anual Gallup sobre la pena de muerte reveló que el año pasado sólo el 61% de los encuestados estaban a favor de la pena de muerte, el nivel más bajo en décadas.

El informe señala también que la aplicación de la pena de muerte sigue siendo muy arbitraria. En 1972, el Tribunal Supremo detuvo el recurso a la pena de muerte porque consideraba que venía siendo aplicada de una manera impredecible y arbitraria.

Tras los cambios introducidos en las leyes de algunos estados, la Corte Suprema readmitió el uso de la pena de muerte en 1976. Sin embargo, las sentencias capitales siguen siendo aplicadas de forma muy incoherente, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.

Esta acusación se refuerza con una investigación reciente llevada a cabo por el profesor John Donohue, de la Stanford Law School, que analiza las sentencias de muerte de 1973 a 2007 en el estado de Connecticut. Según Donohue --como señala el resumen de los resultados de su investigación hecha pública el 12 de enero pasado, por el Centro de Información sobre la Pena de Muerte--, "el récord por parte del Estado de los casos elegibles para la pena de muerte evidencia una política caótica y malsana en el campo de la justicia penal, que no sirve ni a la disuasión ni a la retribución a la sociedad".

Donohue señaló que se puede definir el sistema de la pena capital en el estado como de "arbitraria y discriminatoria".

Según el estudio, no hay una diferencia significativa entre los asesinatos elegibles para la pena de muerte, en los que los fiscales buscan la pena de muerte, y aquellos que no lo son.

También los factores raciales influyen gravemente sobre la probabilidad de recibir una condena a muerte. Los acusados que pertenecen a una minoría racial que cometen asesinatos de víctimas blancas, elegibles para la pena de muerte, corren seis veces más el riesgo de recibir una sentencia de muerte, respecto a los imputados pertenecientes a minorías que cometen homicidios de víctimas pertenecientes a minorías, descubrió Donohue.

Todo indica que en 2012 continuará la tendencia de alejarse de la pena de muerte. El lunes 16 de enero, el Centro de Información sobre la Pena de Muerte informó que el Senado de Illinois aprobó recientemente una resolución para iniciar un estudio sobre la pena de muerte. El informe tocará temas como la justicia, la equidad y los costes de la pena capital.

Desde que en 1978 Pennsylvania reinstauró la pena de muerte, sólo tres personas fueron ejecutadas, pero hay más de doscientos presos condenados a muerte en los corredores de la muerte.

Por P. John Flynn LC
http://www.zenit.org/article-41349?l=spanish

martes, 10 de enero de 2012

Cuando el niño encargado no es el que se recibe O cómo las "garantías de devolución" están anulando la vocación a la paternidad

WASHINGTON, lunes 9 enero 2012 (ZENIT.org).- Ofrecemos a los lectores, por su interés, un artículo publicado en nuestra edición en inglés en el que se aborda el problema de los niños que no responden a los deseos de sus padres que los “encargaron” de determinada manera, o si lo hubieran sabido antes los hubieran abortado, y demandan a los médicos que no cumplieron sus deseos. El niño visto como un producto “defectuoso”, y no como una persona que responde a un proyecto divino, que va más allá del deseo de los padres.

Por Denise Hunnell, MD*

Imagínese mirando a su niño y declarando con frialdad: "Tú nunca debiste haber nacido". Los padres están haciendo exactamente eso en los tribunales de todo el mundo, ya que presentan demandas por una "vida indebida" o un "nacimiento indebido", en contra de médicos y clínicas de fertilidad.

Estos penosos casos son una variación de las clásicas demandas de "homicidio culposo" por negligencia médica. El hecho es que los demandantes no están satisfechos porque el paciente --en este caso un niño--, vivió en vez de morir. Por lo general, estos niños sufren de una discapacidad grave o enfermedad genética. En el caso de un "nacimiento indebido", los padres alegan que si se les hubiera dado un diagnóstico prenatal de la enfermedad del niño, podrían haber abortado a su hijo. Ellos buscan una compensación para ocuparse de sus hijos, así como por daños y perjuicios al tener que vivir con un niño discapacitado.

Los casos de "vida indebida" se presentan en nombre del niño, alegando que la no existencia sería preferible a vivir en una condición de enfermedad. En 1998, Amos Shapira argumentó en el Journal of Medical Ethics: "... que sería factible y deseable la compensación para respaldar las acciones de 'vida indebida'. El consejero de genética debió tener un cuidado profesional hacia el recién nacido con discapacidad que ahora reclama, pues sin tal negligencia, él o ella no habría nacido de ninguna manera. La vida defectuosa del demandante (donde una vida sana nunca fue una opción), constituye una lesión indemnizable."

El profesor Shapira de la Universidad de Tel Aviv escribió esto hace una década. Desde entonces, las demandas en nombre de los niños con defectos genéticos se han convertido en algo común en Israel. El 26 de octubre de 2011, la edición del New Scientist magazine informaba que la tendencia creciente de estos casos de "nacimiento indebido", ha llevado a una investigación por parte del gobierno israelí. Israel, al igual que gran parte del Oriente Medio, India y África del Norte tiene una alta tasa de matrimonios consanguíneos, lo que aumenta la incidencia de enfermedades genéticas.

Carmel Shalev, un abogado de derechos humanos y bioética de la Universidad israelí de Haifa, afirma que la cultura israelí está preparada para hacer pruebas prenatales y abortar a los niños con defectos genéticos. Así lo afirma en New Scientist: "Hay todo un sistema sostenido con dinero en pos del bebé perfecto. Todo el mundo participa, los padres, médicos y laboratorios. Los padres quieren bebés sanos, y los médicos les animan a hacerse la prueba, por lo que las pruebas genéticas se comercializan demasiado pronto”.

En otros países, las demandas por un "nacimiento indebido" se centran más en las dificultades de los padres que en los niños. Un caso de 2009 en Inglaterra solicitó 1,5 millones de libras esterlinas como pago a cuenta del cuidado de Rupert, un niño de cinco años, quien nació con defectos congénitos de corazón, con paladar hendido, anomalías vertebrales y un solo riñón. Rupert usa también una silla de ruedas, requiere ventilación mecánica a través de una traqueotomía y tiene un tubo de alimentación. Los abogados de la familia argumentaron que debido a que estas anomalías no se habían detectado en la ecografía prenatal, a su madre nunca se le ofreció la oportunidad de abortar a Rupert. Ella estuvo agobiada por su cuidado y en consecuencia, era merecedora de la compensación.

En 2003, se obtuvo una compensación por un síndrome de Down no diagnosticado prenatalmente. Una madre de Vancouver se quejó de que tener un hijo con una discapacidad mental había "alterado totalmente nuestros planes". Se le otorgaron diez mil dólares en compensación por su sufrimiento…

En un caso por igual inquietante, una pareja de lesbianas australianas intentó demandar a una clínica de fertilización in vitro porque la madre biológica quedó embarazada de gemelos, cuando ella sólo quería un hijo. La demanda alegó que la pareja estaba "abrumada" con dos hijos. La madre biológica estaba fuera de sí porque tuvo que comprar un cochecito para gemelos muy caro y porque había sufrido náuseas durante el embarazo... A pesar de que esta demanda fue rechazada por los tribunales australianos, la reflexión a la que llevó tal demanda es parte del --cada vez más frecuente--, punto de vista de los padres.

En todo el mundo, los niños son deshumanizados y tratados como accesorios en la vida de los adultos. Con la anticoncepción, los niños son concebidos cuando son convenientes para sus padres. El aborto es permitido para destruir a un niño "defectuoso", a fin de que sus padres no tengan que lidiar con enfermedades y discapacidades. De hecho, un titular de un diario danés, anunció a principios de este año un avance médico que cura el síndrome de Down. En realidad, el anuncio informaba de que las exhaustivas pruebas prenatales y el aborto posterior de los niños no nacidos con síndrome de Down, eliminarían los nacimientos de esos niños.

El advenimiento de técnicas de reproducción asistida ha permitido seleccionar aún con más precisión la venida de un niño. Los embriones son revisados antes de su implantación. Aquellos que no son del sexo deseado o los que no son óptimos genéticamente, se descartan. En 2009, los médicos británicos anunciaron con entusiasmo el nacimiento de la primera bebé que había sido examinada desde que era un embrión, con el fin de asegurar de que no fuera portadora del gen BRCA1 del cáncer de mama. Al hacerlo, implícitamente reprueban la vida de todas las mujeres que portan el gen BRCA1. Para estos médicos, habría sido mejor que estas mujeres nunca hubiesen nacido.

Cuando tener un bebé se convierte en una suerte de consumismo, no es de extrañar que los padres deseen algún tipo de garantía de devolución de su dinero. Cuando un producto adquirido no cumple las especificaciones con que se encargó, lo enviamos de regreso y pedimos un reembolso. Las demandas por "nacimiento indebido" se convierten en una compensación por una compra "defectuosa".

Con las demandas por una “vida indebida", se alega que los niños discapacitados son errores de fabricación. Para empezar, ellos jamás debieron haber nacido. Esa forma de pensar despoja a los niños de su dignidad humana y degrada a sus padres. La cultura secular juzga a los menores por la utilidad que tienen para sus padres. El amor condicionado genera desconfianza e inseguridad.

Este punto de vista socialmente destructivo debe ser contrarrestado con una cultura de la vida, que acepte la vocación natural hacia la paternidad. Los padres son llamados por Dios para ser custodios de una vida humana específica que Él les da. Todos los niños, sin importar el estado de su salud, son concebidos a imagen de Dios. Cada niño viene con su propia serie de desafíos y no se puede negar que algunos de estos desafíos son enormes. Sin embargo, si Dios nos llama a una tarea, Él no nos abandonará. Nos dará su gracia, si tenemos la fe suficiente para confiar.

*Denise Hunnell, MD, es miembro de HLI Latina, una iniciativa educativa de Vida Humana Internacional. Escribe para el Foro de la Verdad y de la Caridad de HLI en Estados Unidos.

Traducido del inglés por José Antonio Varela
http://www.zenit.org/article-41238?l=spanish

lunes, 2 de enero de 2012

Se reabre el caso de las esterilizaciones forzosas en Perú Declaraciones de las víctimas recogidas por La Croix

ROMA, jueves 22 diciembre 2011 (ZENIT.org).- Por iniciativa de un grupo de mujeres que sufrieron esterilizaciones forzadas, el actual presidente Ollanta Humala ha pedido al fiscal de la nación que reabra la investigación sobre las esterilizaciones forzadas realizadas por el gobierno del expresidente Alberto Fujimori, en los años 90.

El diario católico francés La Croix publica este miércoles un artículo basado en reportajes e informaciones recogidas por un enviado especial del matutino en la zona andina del Cuzco.
Fujimori, al gobierno del 1990 al 2000, fue condenado a 25 años de prisión por violación de los derechos humanos, en dos masacres de civiles perpetradas por un “escuadrón de la muerte”, en la guerra sucia contra el grupo terrorista Sendero Luminoso.

En dicha condena no entran los casos de esterilizaciones forzadas o realizadas con engaño a más de trescientas mil mujeres y veinte mil hombres, a través de un programa de esterilización nacional.

La motivación de la campaña del expresidente ahora preso, era la de bajar la tasa de natalidad como un medio para bajara la pobreza. O sea, ironiza La Croix, bajar la pobreza eliminando a los pobres.

Entre las víctimas está Yony Qquellón, de una aldea cercana a la ciudad de Cuzco, que junto a otras doce mujeres levantó su voz contra el abuso sufrido.

En 1997 Yony tenía 23 años y estaba encinta de su cuarto niño. En el centro de Salud, le dijeron que le iban a hacer una limpieza y al despertar se enteró que le habían esterilizado. “Tendrías que agradecerle a Fujimori --le dijo la enfermera- pues aquí las mujeres hacen niños como los conejos”. La campaña fue lanzada en 1995 por el gobierno de Fujimori, llegando a trescientas esterilizaciones al día con el objetivo de llegar a ciento cincuenta mil al año.

La abogada del Instituto de defensa legal, Silvia Romero indicó que “se habla de una política de Estado que ha transformado la esterilización quirúrgica supuestamente voluntaria en una técnica única de control de la natalidad”, y añadió que “los informes hablan de chantajes, raptos, amenazas a las mujeres en particular en el interior del país”. Y les amenazaban que “serían llevadas a la cárcel, no recibirían ayuda alimentaria si tenían más de dos niños”.

La futura diputada Hilaria Supa, que en esa época organizaba clubes de deporte para las mujeres locales, explicó: “He descubierto un día que varias de mis jugadoras habían sido esterilizadas y tenían vergüenza de decírmelo”. Ella invita a las doce mujeres llamadas “heroínas de Anta” a sostener la demanda.

Otra de las mujeres es Hilaria Huaman, fue esterilizada a los 42 años, después de 12 partos. “Mi marido no lo ha aceptado nunca” reporta La Croix, pues “me dice que quería salir con otros hombres y me pega”. Maximiliana Quillayaman, otra de las víctimas fue al puesto sanitario de su pueblo, el personal le hizo firmar un papel cuyo contenido no entendía y le hicieron la ligadura.

El presidente de la Asociación nacional de los médicos del Ministerio de la Salud, Jesús Bonilla, indicó: “ Si no se alcanzaban las cuotas de esterilización, el personal era sancionado”. A tal punto que “una enfermera, para llenar su cuota de dos o tres esterilizaciones por meses y conservar su trabajo, se presentó como voluntaria para esterilizarse”.

Eugenia Fernán, especialista de los derechos de la mujer, indicó “Las autoridades han fijado objetivos precisos de esterilizaciones para cada hospital, cada centro de curación. Han creado un tipo de competición para saber quien iba a esterilizar más”. Y la publicidad incluso se realizaba en las ferias populares.

El ministro de Salud del gobierno de entonces Alejandro Aguinaga sostiene todavía que “no han existido esterilizaciones forzosas” si bien reconoce errores aislados, donde efectivamente no se no han encontrado los documentos de aceptación de las mujeres operadas”.

Otro caso fue el de Victoria Vigo que perdió a su bebé prematuro durante un parto difícil. “He caído en depresión –dijo--, y el doctor intentaba consolarme indicándome: “Eres todavía joven, puedes tener otro niño”, cuando otro operador me dijo que no era posible porque había sido esterilizada”.

Después de siete años de batalla legal, Victoria Vigo es la única mujer que logró obtener una condena contra el médico que la había esterilizado sin informarla.

La justicia no llega tampoco a las familias de las diecisiete mujeres que murieron por complicaciones postoperatorias. Solamente la familia de una de ellas, Mamérita Mestanza, ha obtenido una compensación estatal peruana gracias a la intervención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Todos los demás casos de muertes por complicaciones postoperatorias fueron archivados.
http://www.zenit.org/article-41175?l=spanish